Según la encuesta de turismo de fronteras (Frontur), del Ministerio de Industria en los siete primero meses de este año han entrado en España un 10,3% menos de turistas que en 2008. Y es que aunque nuestro país sigue siendo destino ideal para el turismo de playa, (y hasta ahora eso hacía que en verano se multiplicara exponencialmente la llegada de extranjeros) lo cierto es que la crisis la estamos padeciendo todos: los de dentro y los de fuera. Lo que antes era playa y paella parece que se está reconvirtiendo en las tres pes: playa, paseo y pipas.
Además los extranjeros que nos visitan, como vienen con el presupuesto recortado, lo hacen en lotes enlatados y baratos con todo incluido por lo que van del hotel al autobús turístico y del autobús al hotel.
Así las cosas: los taxistas hacen menos carreras; las terrazas no se llenan y los restaurantes se ofertan como en rebajas.
Por comunidades autónomas, Cataluña y Baleares son los principales destinos turísticos que visitan los ciudadanos extranjeros. Entre ambas coparon el 50% del mercado en julio, aunque en el conjunto del año el porcentaje baja al 42%.
En el resto de comunidades, el descenso de turistas extranjeros en lo que va de año es notable: Canarias (-14,7%); Comunidad Valenciana (-14,2%), Cataluña (-12%), Andalucía (-11,3%), Baleares (-7,3%).
La única región española que se salva de esta estadística es Madrid, que nada contracorriente y ha recibido un 2,5% de turistas más este año. (casi tres millones) y es que parece que se impone el turismo cultural frente al playero.